El tratamiento del síndrome de la arteria vertebral tiene como objetivo deshacerse de las causas subyacentes de la afección.
Las manifestaciones típicas de la enfermedad incluyen, enen primer lugar, un dolor de cabeza. Como regla general, comienza en el cuello y la parte posterior de la cabeza, extendiéndose gradualmente hacia la frente, la oreja, el ojo y la zona parieto-temporal. Muy a menudo, el dolor es unilateral, puede ser constante o paroxístico (episódico). Cuando mueves el cuello, el dolor aumenta.
A menudo, al tocar el cuero cabelludo (inclusoleve) se produce dolor. Al inclinar o girar la cabeza, a menudo se produce un crujido, que en algunos casos se acompaña de una sensación de ardor. Esta condición se llama "migraña cervical". Los signos anteriores son síntomas que acompañan al síndrome de la arteria vertebral. El tratamiento se prescribe mediante el método de terapia de autogravedad. Este método le permite eliminar el dolor de manera rápida y segura al aumentar la distancia entre las vértebras, eliminar la compresión en las terminaciones nerviosas.
En algunos casos, en el contexto del síndrome de la arteria vertebral, se producen náuseas, mareos, zumbidos o tinnitus (a menudo sincrónicos con el pulso).
En algunos casos, auditivotrastornos, deficiencias visuales (velo, disminución de la agudeza, visión doble, niebla, moscas). En raras ocasiones, puede haber alteraciones en el proceso de deglución, una sensación de presencia de un objeto extraño en la garganta. Esta condición se llama "migraña faríngea".
La compresión de la arteria vertebral provoca estados paroxísticos. Normalmente, son de dos tipos:
- Después de girar la cabeza, el paciente cae como derribado sin perder el conocimiento. Se levanta por sí solo después de un corto período de tiempo;
- El paciente, girando la cabeza, cae y pierde el conocimiento. Puede volver a sus sentidos en cinco a veinte minutos. Se levanta, sin embargo, se siente débil durante mucho tiempo.
En algunos casos, se detectan trastornos vegetativos. Estos incluyen hambre, sed, escalofríos o un ataque de fiebre a corto plazo.
La presión arterial alta a menudo acompaña al síndrome de la arteria vertebral. El tratamiento de la hipertensión en este caso traerá solo un alivio temporal.
En el contexto de la aterosclerosis de los vasos cerebrales, el paciente se siente mareado cuando se inclina la cabeza. Con la osteocondrosis, la afección ocurre cuando se levanta la cabeza.
A medida que avanza el síndrome vertebralLas arterias, cuyo tratamiento tenía como objetivo aliviar las manifestaciones concomitantes, pueden provocar ciertos trastornos patológicos en los tejidos cerebrales de naturaleza orgánica.
En el contexto de espasmos vasculares prolongados, es probable que se formen focos isquémicos persistentes. Suelen estar asociados a cambios patológicos en la columna.
Al realizar la ecografía Doppler, se aclara el diagnóstico y todas las manifestaciones que acompañan al síndrome de la arteria vertebral. El tratamiento, así como el diagnóstico, lo prescribe un neurólogo.
Además de la terapia autogravitacional,acupuntura, gimnasia de recuperación. El complejo de procedimientos de masaje manual también es de gran importancia en la eliminación de una enfermedad como el síndrome de la arteria vertebral. El tratamiento con el método osteopático se considera un proceso dinámico, aunque bastante complejo. La imagen biológica y mecánica del estado del pasaje cérvico-craneal y la columna cervical sufre cambios durante la terapia. En este caso, en cada sesión, la selección del impacto se lleva a cabo de acuerdo con las principales violaciones. Cabe señalar que el uso del método osteopático está dirigido principalmente a eliminar las causas de compresión e irritación en el plexo vegetativo de las paredes de la arteria espinal.