El mundo es multidimensional.La personalidad humana tampoco es inequívoca y unilateral. Pero el hecho de que tengamos diferentes impulsos, pensamientos, motivos y deseos no es toda la dificultad. A menudo una persona experimenta sentimientos opuestos al mismo tiempo. Ambivalente: esta palabra simplemente significa "dual", "bidireccional". ¿Cómo se puede entender y explicar esto?
Ambivalente no significa "malo" o“dudoso”, esta palabra simplemente denota la complejidad y bidireccionalidad de las experiencias. No es tan raro escuchar o leer historias en las que este momento en particular desconcierta enormemente a una persona. En primer lugar, el que experimenta tales sentimientos. Por ejemplo, si un ser querido gravemente enfermo muere, para muchos esto se asocia no sólo con la amargura de la pérdida y la soledad, sino también con una especie de... alivio. Y esto es normal, en ningún caso debes reprocharte experiencias similares. Después de todo, cada uno de nosotros tiene un instinto de autoconservación. Si el dolor dominara por completo nuestras vidas, no nos quedarían fuerzas para mantener la existencia. El riesgo de sufrir una enfermedad mental grave sería alto.
Ambivalente es algo al mismo tiempo “con un plus”y "con un menos", atracción y repulsión. Estos sentimientos y relaciones ocurren a menudo en la vida. El verdadero autoconocimiento también radica en ser capaz de reconocer estas señales, motivos y experiencias bidireccionales en uno mismo. Después de todo, también es imposible estar en un estado de eternas fluctuaciones. Muchos pasos vitales requieren decisiones claras de nuestra parte. Esto significa que un sentimiento o motivo debe someterse a otro. Por ejemplo, cuando las chicas se casan, a menudo -incluso a pesar de estar perdidamente enamoradas de su futuro compañero de vida- experimentan experiencias mixtas,
Una cierta dualidad es inherente a la mayoríade la gente. Las dudas habituales que experimentamos ante pasos difíciles e importantes son también una lucha de motivos y sentimientos opuestos. Pero a veces las prisas y las dificultades para determinar las prioridades se vuelven demasiado llamativas y notorias. Se dice que esa persona es una “persona ambivalente”. No siempre hablamos de trastornos mentales, quizás sea sólo una cuestión de acentuación del carácter. Es decir, en comparación con la persona "promedio", esa persona experimenta con mayor frecuencia sentimientos opuestos, entabla relaciones confusas y no puede decidir su posición en relación con alguien o algo.