La cantidad de información que recibe una persona.Todos los días, supera todos los puntos de vista y expectativas. Como resultado, para que el cerebro no se sobrecargue, una persona subconscientemente "filtra" todo lo que ve, enfocándose solo en lo que es de valor para él en este momento. El cerebro se adapta al flujo continuo de información que trae resultados relevantes. Así, por ejemplo, hace 15 años para aprender a trabajar en una computadora, un adulto necesitaba pasar al menos varias semanas, y hoy en día un niño de cinco años hace frente hábilmente a los aparatos de alta tecnología.
La educación jurídica es enseñarle a un niñoderechos como persona, ciudadano y niño. Este tipo de formación implica familiarizarse con las leyes básicas que se relacionan con la protección de los derechos y libertades individuales; explicación de su importancia y métodos de aplicación y protección.
El propósito de la educación jurídica
Cualquier acción que no tenga un específicoy los objetivos claramente establecidos no tienen sentido. La educación jurídica persigue el objetivo de proteger al niño de la violación de sus derechos y libertades. Busca explicarle al pequeño los límites de permisibilidad que existen para su entorno.
Oportunidad y puntualidad de la educación
Es bastante lógico y razonable preguntarse si¿Qué tan efectiva es la educación jurídica a una edad temprana? Por supuesto, el niño todavía no es completamente capaz de hacer realidad sus derechos y defenderlos. Pero dicha crianza está más dirigida a garantizar que el niño, cuando comete acciones ilegales en su contra, no se quede callado, sino que pueda contarlo.
Es importante prestar especial atención a los aspectos legalescriar a los niños, porque esto puede protegerlos de las invasiones de adultos o estudiantes mayores. Es necesario enseñarle al niño a revelar sus problemas y preocupaciones, y no guardarlo todo en su interior, por temor al castigo. Muy a menudo hay casos en los que los niños sufren por el hecho de tener un sentimiento de culpa por las acciones indecentes que se han cometido contra ellos. Tienen miedo y vergüenza de contarlo y por el resto de sus vidas se sienten como personas de segunda clase. Para evitar esto, debe prestar atención a su hijo y educarlo de forma independiente.