Cantado por poetas, el comienzo del otoño es uno de los mástemporadas hermosas y románticas. De la monotonía verde del verano, los árboles se están moviendo a una paleta de colores lujosa, que incluye tonos de verde, amarillo, naranja, marrón,
Cada árbol entra en invierno por su cuentagama de colores. Por ejemplo, los álamos y los arces cambian su decoración verde por un traje rojo brillante. El abedul se vuelve dorado, como en el famoso cuadro de Levitan. Las uvas se visten de púrpura y el euonymus se prueba un delicado vestido rosa.
Pero no solo las hojas de otoño son agradables a la vista y cálidas.un corazón. A principios de otoño, los jardines y parques están decorados con especies de flores tardías. Las tapas de aster blancas, rosadas y púrpuras en los parterres prolongan el brillante verano. El lujo de los crisantemos blancos está en armonía con el encaje de los vestidos de novia, porque el comienzo del otoño es una época tradicional para las bodas. Los ojos azules del saintbrin sonríen a los transeúntes. Las flores traen la belleza de la despedida del otoño a la casa. Las hojas de otoño también se pueden recolectar en ramos sorprendentemente iridiscentes. Las fotos que conservan la calidez y el encanto del otoño lo deleitarán constantemente, mirando desde los marcos de las paredes. Puede extender la vida útil de las hojas en paneles de arte o ramos secos. La belleza de la naturaleza da lugar a poetas en las personas, y quiero hacer algo hermoso con mis propias manos,
Hojas multicolores, flores, árboles ylos arbustos no son todo lo que el otoño le da a la gente. Esta época del año es sorprendentemente generosa, dándonos una variedad de frutas. Y aunque aún no se han recolectado y empaquetado en latas y cajas, agregan sus colores al mundo que los rodea. Aquí están los racimos rojos de fresno de montaña, la heroína de cientos de poemas y canciones. Y aquí están las cabezas marrones de rosa silvestre y espino, listas para darnos su tesoro de vitaminas. Desde los huertos se asoman apetitosas manzanas verdes, amarillas y rojas. ¡Increíble generosidad de la naturaleza! Probablemente, en el otoño, una persona entienda esto con especial claridad. Ella nos da todo lo que necesitamos para la vida, nutre, sana. También te hace sentir la deliciosa belleza del mundo circundante, ayuda a comprender nuestra conexión inseparable con esta vida multifacética y diversa.
Las hojas de otoño nos muestran fragilidad yinseguridad de todos los seres vivos que rodean a una persona. La naturaleza, dando su riqueza, su esplendor, pide generosidad recíproca. Y la gente no debería olvidarlo.