Durante un período de mayor crecimiento y desarrollo, es muy importanteestablezca la rutina adecuada para su hijo. Durante el primer año de vida, la rutina diaria cambia significativamente. Lo principal es entender cuál es la rutina diaria generalmente aceptada de los niños menores de un año que en un momento u otro coincide con las necesidades de su bebé.
0-3 meses.El niño acaba de nacer y se acerca al estilo de vida que había dentro del útero de la madre. Se despierta cuando tiene hambre, poco después de haber comido se vuelve a dormir. Todo el régimen durante este período depende de la alimentación. Hay que tener en cuenta que el bebé debe comer de cinco a siete veces al día, con un descanso nocturno de 6,5 horas. Es muy importante que un niño permanezca al aire libre con más frecuencia; en verano, debe caminar varias horas dos veces al día. Es recomendable pasar el verano en el campo para que el niño respire aire todo el día, y no gases de escape. En invierno, puede llevar a su hijo en un cochecito al balcón aislado, porque es peligroso que un hombrecito esté a temperaturas inferiores a cinco grados durante mucho tiempo. Y, por cierto, una caminata debe incluirse en cualquier régimen del día de los niños menores de un año: el oxígeno ayuda a su hijo a desarrollarse y satura todas las células del cuerpo.
3-5 meses.El bebé pasa menos tiempo durmiendo (después de cada comida, el niño se queda dormido durante 2 horas). Durante la vigilia, el bebé debe estar comprometido, hablar con él, leer libros y dejarlo en una alfombra especial: "despejar". El pequeño en estos meses comienza a aprender el mundo, por eso la atención de sus padres es muy importante para él. El niño ya nota los juguetes y se los lleva a la boca para saborear objetos desconocidos. Por la noche, el bebé puede despertarse del hambre, pero los despertares se vuelven más raros. Después de alimentarse, se vuelve a dormir. Mamá durante este período debe estudiar cuidadosamente la rutina diaria de los niños hasta un año para dirigir todos los esfuerzos a la correcta crianza y desarrollo de su hijo.
5-7 meses.A esta edad, se inculcan las primeras habilidades para adherirse a la rutina diaria correcta. En la dieta se introducen verduras, frutas, carnes, cereales, por lo que se debe dar un pecho o un biberón de leche solo si el bebé pregunta al respecto. El niño aprende gradualmente a dormir dos veces al día: de 11 a 13 y de 15 a 17. Mientras el niño está despierto, vale la pena mantenerse ocupado: jugar, cantar, caminar, mostrar juguetes, etc. En primer lugar, acerca mucho al bebé a la madre y, en segundo lugar, afecta significativamente el desarrollo.
8-9 meses.El niño está acostumbrado al régimen de "adultos". El sueño nocturno es de 10 horas y el sueño diurno es de 2-3 horas una vez al día. La rutina diaria del niño a los 9 meses ya debería volverse constante, es necesario trabajar en esto: acostarse, alimentarse, jugar, bañarse a tiempo. Todos los procedimientos con el bebé deben llevarse a cabo de manera lúdica, es más interesante y más divertido. El niño necesita recibir cada vez más atención. Los padres deben recordar que el desarrollo integral del bebé depende solo de ellos.
10-12 meses.Un niño a esta edad debe adquirir las primeras habilidades de comunicación con niños de su misma edad; es imperativo incluir una caminata en el patio de recreo en el régimen diurno para niños menores de un año. La lactancia materna ocurre solo durante el día, por la noche su hijo no debe despertarse y exigir comer. La dieta es parecida a la de un adulto. A petición de los padres, se le da leche al niño por la noche para que el reflejo de succión lo calme antes de una larga noche de descanso. Un niño de esta edad duerme 2 veces al día: por la noche (10 horas) y durante el día (1-2 horas). La mamá debe planificar adecuadamente la alimentación y el sueño por horas para que no se viole el régimen del niño de 10 meses. Después de todo, esta era es de transición. El pequeño puede empezar a ser caprichoso, mostrar carácter y lanzar juguetes, solo para conseguir horas extra de vigilia. La tarea de la madre durante este período es evitar cambios en el régimen o el turno de hora; esto puede provocar una mala salud del bebé.